Hasta antes de Covid-19 y del aislamiento social en algunas partes del mundo o del confinamiento voluntario en México, muchas eran las empresas que ni siquiera optaban por tener una transformación digital. Es más, muchas de ellas hacían todo lo posible para que sus colaboradores simplemente tuvieran que estar in situ para poder realizar sus labores profesionales.
Sin embargo, algo que dejó más que clara la contingencia por Coronavirus en el mundo es esa necesidad de explotar al máximo la tecnología como herramientas para seguir teniendo una estrecha colaboración profesional y continuar con las metas de productividad de muchas empresas (quizá no todas, dependiendo del rubro).
Además de la tecnología, hoy las empresas están enfrentando una nueva crisis y esta ya no tiene que ver con lo económico, el aspecto salud y tampoco tecnológico, sino con un aspecto de liderazgo dentro de sus equipos y de quién o quiénes están llevando las riendas de mucho Capital Humano que hoy sigue haciendo productiva una empresa.
Un buen líder es aquel que logra evolucionar, que motiva y encuentra nuevas formas de evaluar resultados, pero sobre todo que transforma los objetivos del equipo a las nuevas necesidades, algo fundamental en ésta época donde tus colaboradores trabajan desde casa, administrando su tiempo profesional para mezclarlo de forma inmediata con sus responsabilidades domésticas, pero sin descuidar su rendimiento,
La palabra clave para esos líderes que hoy necesitan las empresas (además del aspecto tecnológico o de experiencia per se) es INSPIRACIÓN, trabajar día a día para que esos colaboradores logren mantener una estabilidad interna, motivación diaria frente a la dificultad inmediata y capacitación constante para desarrollar nuevas habilidades que les permitan a todos aumentar su productividad y destrezas.
Hacer todo esto es cambiar los hábitos para aprender a respirar y relajarse, diseñar un programa de trabajo y agenda que se nutra y modifique a diario, buscar nuevas tecnologías para una capacitación adecuada y lograr que cada uno de los integrantes de tu equipo vea congruencia en tus palabras y tus actos. Es decir, la distancia nos debe hacer más empáticos, unidos y congruentes que la cercanía que teníamos antes de la contingencia de Coronavirus.
Esta es también una oportunidad de las empresas para trabajar en aspectos de sostenibilidad y responsabilidad social, logrando alianzas que sean fructíferas para que tu equipo de trabajmo se sume a actividad de ayuda a su comunidad, una situación que de hecho están buscando los usuarios en Redes Sociales.
Más allá del impacto global de las buenas y malas decisiones de un líder, se debe considerar que el trabajo en equipo enriquecerá a esta comunidad, al Capital Humano y por consecuencia a la marca misma, generando una nueva conciencia para aprender y trascender.