¿COMIENZA LA GUERRA DIGITAL POR LOS MICRO VIDEOS?

La pandemia por la Covid-19 ha catapultado definitivamente a las Redes Sociales en todos los aspectos. En México, los usuarios no sólo han incrementado el tiempo de permanencia en las mismas, sino también han colocado a estos medios como uno de los idóneos para vender y comprar, para colocar todo tipo de publicidad y abrir un sinfín de grupos que intentan mantener a flote los micros y pequeños negocios del país.

En este entorno, TikTok ha sido una de las ganonas. Aunque orginalmente tenía un target por demás definido, hoy la red social de origen chino tiene un espectro amplísimo de personas y generaciones de mexicanas y mexicanos. Obviamente, esto al mismo tiempo ha creado un encono de competencia que no siempre es bien visto por todos, en este caso, por Facebook que ha estado arremetiendo contra la competencia directa de Instagram, propiedad también de la compañía de Mark Zuckerberg.

Mientras la empresa asiática decidió crear un fondo de 200 millones de dólares para creadores exitosos de contenido en su red social, Facebook no se pudo quedar atrás y contratacó con una tentadora oferta para que tiktokers populares se unan a las filas de Instagram Reels, una plataforma que estará disponible en muchos países a partir de agosto próximo y que tiene la misma funcionalidad que TikTok.

Esta ofensiva por el mercado de los micro videos y millones de dólares de ganancias, pone más tensión entre las dos empresas, luego de que el año pasado Zuckerberg  aseguró que su competidor y su empresa propietaria, ByteDance, habían “censurado” información sobre las protestas en China, expresamente en Hong Kong.

Sin embargo, TikTok ha hecho lo inimaginable ante la posible prohibición que podría enfrentar en Estados Unidos. Primero, aceptó abrir su entraña para fomentar la transparencia asegurando que “creemos que toda nuestra industria debería tener un nivel excepcionalmente alto. Por eso creemos que todas las empresas deberían divulgar sus algoritmos”, dijo Kevin Mayer, CEO de ByteDance en un comunicado.

Pero no quedó ahí. La empresa asiática puso más sal a la herida y anunció que está analizando una posible estrategia para vender parte de la compañía a un grupo de inversionistas estadounidnse, con lo cual pondría fin al vínculo que el Presidente Donald Trump y su competidor han asegurado tiene con el gobierno de Beijing.

Y si en los años 80 del siglo pasado pensamos que lo habíamos visto todo con la llamada “Guerra de las Colas”, que no era sino la pelea entre Coca-Cola y Pepsi por el mercado consumidor mundial de este tipo de refrescos, realmente la pelea por el control de los medios de consumo digital estará mucho más encarnizada que su antecesora.

 

Con información de Trece Bits, RPP Noticias y El Independiente