La pandemia mundial de Covid-19 está marcando un antes y un después en muchos temas en el planeta: desde la higiene y la forma en cómo nos relacionamos con nuestra familia, amigos o vecinos; hasta cómo estamos comprando o lo que todos quisiéramos de las marcas que generalmente consumimos.
Actualmente, la información buena o falsa está en cualquier time line y en todas las Redes Sociales. Entre el estrés o la ansiedad que a muchos puede causar los aspectos inherentes a la pandemia, la situación económica de su PyME, la crisis venidera o hasta el aspecto de salud que va ligado al aislamiento social, es quizá incomprensible que algunas marcas o productos que no necesariamente son de primera necesidad se acerquen a sus públicos objetivos.
El hecho de que ahorita existan empresas que ofrecen productos con “descuentos magistrales” o hasta gratuitos por un servicio publicitario, de marketing digital o de content marketing, no las hace necesariamente empáticas con el momento que vive el cliente potencial y menos el consumidor final de esos clientes. De hecho, nos podría hacer ver más insensibles que solidarios; más preocupados por una situación particular, que por una necesidad colectiva que sí se dará, pero a su debido tiempo y con el respectivo re-emprendimiento del que ya algunos expertos como Mauricio Candiani hablan.
Una encuesta realizada por Twitter entre usuarios en Estados Unidos arrojó resultados que, aunque eran de esperarse, nos reafirman la idea de lo que es más importante hacer para cada una de nuestras marcas, productos o servicios. En esa encuesta, los usuarios dijeron a Twitter esperar esto de las marcas que están en las Redes Sociales:
· 89% busca información precisa y confiable.
· 86% quiere verlos ayudar a los más desprotegidos.
· 82% que apoyen a quienes luchan en primera línea contra el Covid-19.
· 80% desea ver cómo ellos apoyan a sus empleados durante el Covid-19.
· 77% saber cómo ayudan a la comunidad donde desarrollan sus negocios.
Hasta aquí es prácticamente comprensible y hasta obvio; sin embargo, hay dos rubros que llaman mucho la atención, principalmente por el trasfondo que esto conlleva a nivel empresarial y la tendencia que debe seguirse desde siempre:
· 70% desea que se impulse el ánimo con historias positivas (positivismo).
· 58% que compartan sus historias o experiencia como empresa y sus retos (durante y después del Covid-19).
¿Entonces qué deducimos? Que hoy las empresas tenemos el deber de dejar de bombardear con soluciones que poco aportan a la nueva realidad que se comenzó a gestar desde hace algunas semanas a nivel mundial y que cambiará para siempre nuestra forma de consumir muchos productos. En pocas palabras, debemos fortalecer la publicidad más “humana”, dejar de hablar de lo maravilloso que es un producto y compartir experiencias que enriquezcan ese posicionamiento.
¿Debemos entonces dejar de publicitarnos? No. Solo tenemos que cambiar la forma de acercarnos a nuestras audiencias objetivo, contando más historias, construyendo más amor por la marca y dejando las ventas como un resultado de este mismo esfuerzo.